Por Àngela Lledó – Enfermera Pediátrica y creadora de Sentirt
Se está acercando el verano y el buen tiempo. Para todas aquellas familias que tenéis peques entre 2 y 3 años, también llega la famosa -y temida- operación pañal.
Aunque siempre es una buena época para intentarlo, por llevar menos ropa y porque hace más calor (si hay fugas no son tan molestas), no todos los peques están preparados para conseguirlo. Hay algunos que hasta los 3 años y medio no lo estarán. Es mejor respetar sus ritmos para conseguirlo sin forzarlos.
Por ello, te he preparado esta guía para que le des un empujoncito a tu peque para que empiece a estar preparado/a para dejar el pañal y detectes si el momento de dejarlo ha llegado y cómo hacerlo de una forma respetuosa con él o con ella.
¿Cuándo empezar la operación pañal?
Hay unas señales claves que tu peque te está mandando, como un aviso de que el momento se está acercando.
Primero, necesitamos algunos hitos del desarrollo que nos demuestran que sí que podría empezar a estar preparado/a para la retirada:
- Ya camina bien y sin tu ayuda.
- Se quita los pantalones y se los sabe volver a poner.
- Obedece órdenes: “siéntate aquí”. Es necesario para que el momento de ponerle en el orinal no se convierta en una lucha.
- Empieza a usar las palabras “pipí” y “caca”.
- Tiene el pañal más tiempo seco: suele hacer pipís más grandes y con menos frecuencia.

Por otra parte, su comportamiento hacia el cambio de pañal se ha transformado:
- No le gusta que le tumbes para cambiarse.
- No le gusta tener el pañal sucio y te señala o hace gestos para que se lo quites.
- Puede ser que te haga gestos o señales para avisarte de que va a hacer pipí o caca.
Por último, siente curiosidad por lo que haces en el baño y te pregunta o te observa. Seguramente te incomode, pero para que su pequeño cerebro empiece a entender cómo funciona le viene muy bien que se lo expliques de una forma sencilla.
Pasos previos a la operación pañal
Si todavía no habéis llegado a las señales anteriores, te doy unos tips que puedes empezar a practicarlos desde hoy mismo. Serán sin retirarle el pañal, pero ayudándole a entender que es lo qué está sucediendo.
El primer paso será hablar constantemente sobre el pipí y la caca:
- Con el cambio de pañal: “Has hecho caca/pipí”
- Si en algún momento le ves que pone cara de estar haciendo caca, reafirma si es así: “¿Has hecho caca?”, miras el pañal, “¡Sí, has hecho caca!”
- Cuando te acompaña al baño, aunque no te pregunte, se lo puedes explicar. Querer imitarte es una gran motivación para tu peque.
Con cada cambio de pañal que practique: bajase los pantalones, limpiarse (con tu ayuda) y volver a subírselos.
Si crees que ya empieza a estar preparado/a, que te ayude a escoger el orinal puede ayudar a que lo acepte mejor. Hay muchos tipos:
- Sencillo y ergonómico.
- Uno que simule el WC de mamá/papá.
- Los que son coloridos, de sus personajes o muñecos preferidos. Este es ideal para los amantes de los coches.
- Hay peques que lo que prefieren es un adaptador al WC de los padres.

Una vez tengáis el orinal, podéis empezar con juegos: poner a sus peluches o muñecos preferidos a hacer pipí o caca. A la vez, empezamos a explicarle que él o ella también lo tienen que hacer ahí.
Por último, cualquier libro infantil que explique este tema, será de gran ayuda.
Ya empieza a estar preparado/a… ¿Qué tengo que hacer?
Empezamos solo por el día, le explicaremos que hoy no pondremos pañal y que le vamos a poner la ropa interior que él o ella escoja. Si es una que le encanta o escoge por sí mismo, será mucho más fácil que la acepte y le haga ilusión.
El orinal se quedará en el cuarto de baño, tras cada comida le sentaremos en el orinal 5-10 minutos. Puede pasar que los primeros días no haga nada, forma parte del aprendizaje… ¡Sé paciente!
Si han pasado 2-3 horas desde la última vez, llévale al baño de nuevo para que lo intente. Si no han pasado dos horas y no hay señales que te indiquen que necesita hacer pipí, evita preguntarle constantemente. Tendrás que estar muy pendiente de las señales que indican que quiere hacer pipí o caca.
Te dejo algunos trucos más:
- Evita distracciones en el baño: hermanos, dibujos, juguetes, etc.
- Hacerle compañía mientras está en el orinal.
- Ropa cómoda o dejarle solo con el pañal.
- Reforzar o reafirmar pequeños logros. Con esto no quiero decir que le des un premio cada vez que va al baño; pero, sí puedes decirle: “¡Genial! Has podido hacer X”.
Una vez iniciado, habrá escapes…
Es normal que al inicio no lo domine al 100%, por ello, estos escapes serán algo frecuente en vuestro día a día. Te doy unos consejos para cuando sucedan:
- Evita poner cara de enfado, criticarle, gritarle o le castigarle. Tampoco se lo reprocharemos con frases como “eres un bebé”.
- Le hacemos entender que eso lo tiene que hacer en el orinal.
- Es una gran oportunidad de aprendizaje que le llevará a controlar el esfínter. Puedes aprovechar para enseñarle la diferencia entre limpio/sucio, mojado/seco. Por ejemplo: ¿ves que te has mojado? Es porque el pipí se hace en el váter.
- Que te ayude a quitarse la ropa y ponerse una limpia o a poner a enjuagar la ropa que se ha ensuciado. Para los peques es una gran oportunidad de aprendizaje.
- Si hay que volver atrás y volver a poner el pañal, no pasa nada. Ya lo volveréis a intentar en unas semanas.
Esto es un proceso que puede durar meses, no pongas mucha presión sobre ti ni sobre tu peque si no lo consigue en poco tiempo. Mucha dosis de paciencia y, al final, lo lograréis.
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